Desde el inicio de la recuperación del camino siempre hubo problemas con la señalización, sobre todo en la zona de O Ribeiro. En la primavera del año 2022 se consiguió tener completamente señalizado todo el tramo portugués y los últimos 110 km, pero en la primeros días del mes de agosto de 2022 se detectó una modificación y destrucción masiva de las flechas y señales, especialmente en el tramo del concello de Forcarei, que estaba bien señalizado.
Este suceso provoca que ahora sea mucho más difícil seguir el camino que a principios del año 2017, cuando no había ninguna señal; por tener que estar el peregrino continuamente consultando el móvil para comprobar si cada flecha está en la dirección correcta o ha sido girada.
Este problema con la señalización nos lleva a
recomendar que no se recorra este Camino.